Vacío y Plenitud
La lectura en el año 2005 del conocido libro de François Cheng, "Vacío y Plenitud", abrió un inesperado universo plástico. Desde ya, este universo también se expandió al ámbito cotidiano y originó profundas reflexiones sobre la vida, el arte y su permanente interrelación. Desde hace tiempo, necesito de cierta economía pictórica que no busca generar un impacto del tipo publicitario al que estamos habituados sino escapar justamente del barroquismo y horror vacui (tan occidental) que en muchas oportunidades nos emebeleza, confunde pero no permite una clara manifestación. Hastiada de las explicaciones y la retórica a la que es sometido el arte contemporáneo he de olvidarme de lo circunstancial, lo accesorio y lo aprendido, con la esperanza de que así aparezca el germen original.